jueves, 21 de junio de 2012

Kate Middleton: la decepción.

El pasado fin de semana empezaron las celebraciones por el cumpleaños de la Reina de Inglaterra, y es que a pesar de que su majestad nació el 21 de abril las celebraciones oficiales no son hasta junio.
Las fiestas comenzaron el sábado con el ya mítico Trooping the colours, que es un desfile por las calles londinenses durante el que la familia real saluda desde las carrozas y, finalmente, desde el balcón de Buckingham.
Y terminaron el lunes con la celebración de la Orden de la Jarreta (la más antigua del mundo) en el castillo de Windsor.
El primer día, todo parecía normal, como si de un cuento de hadas se tratara, hasta que… apareció Kate, y me quedé impactada al descubrir que la duquesa más fashion también puede fallar. Sin duda esta fue para mí la noticia del día.
Te guste o no Kate todos aceptamos que es muy elegante y que tiene mucha presencia como futura reina, pero el traje que lucía el sábado parecía que se lo había dejado Camilla, es más, estaba mucho más guapa la esposa de Charles que las duquesa, que ya es decir.
Kate llevaba un vestido de la firma Erdem, en gris perla con un tocado (bastante bonito, lo único que se salva del look) zapatos a juego y una cartera de mano del mismo color. Lo que menos me gusta del vestido es el estampado: unos dibujos de flores que ni el edredón de mi abuela.

 



Pero el sábado no sólo recicló Kate (pues el look además de soso era repetido), mi idolatrada Queen me decepcionó por primera vez. Un día tan especial para la familia real británica yo me esperaba que la Reina estrenara uno de sus maravillosos trajes, pero nada más lejos de la realidad, su majestad repitió el traje amarillo que llevó a la boda de los Duques de Cambridge. ¿Es que acaso la Queen se lo gastó todo en el Jubileo y ahora no tiene ni para comprarse un vestido para el día de su cumpleaños?


En las celebraciones de la Orden de la Jarreta Kate recicló un Mcqueen que estrenara hacía justo un año en el Trooping of colours, sólo cambiando el tocado. ¡Vale que es un traje precioso! ¿Pero no podía ponerlo en otra ocasión y estrenar un vestidito?




Está bien que las royals se aprieten el cinturón en tiempos de crisis, pero con la de vestidos que tienen ¿qué necesidad hay de repetir tan a menudo?
Volviendo a Kate, esta no es la primera vez que repite modelito últimamente. Sin ir más lejos hace dos semanas acudió junto a su marido y el príncipe Harry a la boda de la ahijada de la fallecida princesa Diana, donde la duquesa lució un desafortunado popurrí de algunos de sus looks del año pasado.
Además, la mezcla no le salió bien porque juntó estilos incompatibles. Llevaba un abrigo que lució en la fiesta de la Orden de la Jarreta del pasado año (el abrigo es demasiado de señora para su edad), con un vestido estampado (que estrenó durante su tour por Norteamérica) y un tocado que lució hace ahora un año en las carreras de Epsom.






Esto verifica que, aunque mezclar estampados y estilos sea un must de la temporada, la única que lo puede hacer (sin ser criticada) es Olivia Palermo.
El mes pasado la Reina ofreció un lunch en Windsor para la realeza mundial. Kate llevó un precioso vestido en color rosa palo de Emilia Wickstead. Y  en su siguiente acto oficial, tan solo once días después, lo volvió a lucir en  una fiesta en el jardín de Buckinghan añadiéndole un tocado.


La semana pasada los duques de Cambridge acompañaron a la Reina a un acto en Nottingham. Kate volvió a sorprender repitiendo el abrigo azul de Missoni que llevara en el mes de marzo a un acto con Camilla y la Reina. La duquesa no sólo recicló el abrigo, sino también los zapatos, la cartera y el tocado (que ya llevara a un acto militar).




¿Qué os parece que Kate Middleton repita tanto? ¿Es una señal de que la familia real se aprieta el cinturón, o una señal de falta de estilo?




Próximamente en Little black blog: Royal Shoes. Los zapatos favoritos de las princesas. Y Especial Ascot.

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